Los comunistas son unos genocidas

El genocidio camboyano oficialmente reconocido como dos perpetradores reciben cadena perpetua

"Puede que esté terminado, pero nunca tendré paz".

El jefe de Estado de Pol Pot, Khieu Samphan (izquierda) y su adjunto, Nuon Chea, han sido condenados a cadena perpetua por sus crímenes de lesa humanidad durante el genocidio de Khmer Rouge.

Cuatro décadas después de que el dictador camboyano Pol Pot y su régimen de Khmer Rouge orquestaran las muertes de al menos 1,6 millones de su propia gente, el país finalmente está ganando algo de apariencia nueva de cierre. Un tribunal respaldado por las Naciones Unidas llamado la Cámara Extraordinaria en los Tribunales de Camboya ha declarado oficialmente que las atrocidades son un genocidio.

Esas atrocidades comenzaron en 1975, después de que Pol Pot y sus fuerzas comunistas tomaron el control de Camboya, lo denominaron "año cero" y convirtieron al país en una sociedad agraria sin clases. Desde allí, las fuerzas de los jemeres rojos se fijaron en todos los enemigos percibidos de su nuevo estado: anticomunistas, intelectuales, vietnamitas, chinos, musulmanes cham, budistas y cualquier grupo que pueda oponerse a su nueva y radical visión.

Muchas de estas personas fueron enviadas a prisiones y campos de trabajo forzado, mientras que muchas más simplemente fueron asesinadas. En total, entre 1,7 y 2,5 millones de personas (hasta un cuarto de la población total del país) fueron asesinadas entre 1975 y 1979, cuando la invasión vietnamita del país puso fin al gobierno de los jemeres rojos y al camboyano. genocidio.

Soldados camboyanos que lucharon contra los Khmer Rouge en el Estadio Olímpico, el lugar que utilizaron los Khmer Rouge para sus ejecuciones. Phnom Penh. 1975.

Ahora, después de años de debate entre líderes, académicos, escritores y demás, estas atrocidades son ahora oficialmente un "genocidio".

La Convención de las Naciones Unidas sobre el Genocidio sostiene que el "genocidio" implica una "intención de destruir, en todo o en parte, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso", y el tribunal pudo probar que este fue el caso en Camboya, particularmente cuando se trata de la masacre de los musulmanes vietnamitas y cham.

Además, el tribunal emitió veredictos de culpabilidad contra dos miembros principales sobrevivientes del Khmer Rouge: Nuon Chea (92), quien fue declarado culpable de genocidio contra los cham y los vietnamitas, y Khieu Samphan (87), quien fue declarado culpable de crímenes inhumanos. contra los vietnamitas. Ambos hombres fueron condenados a cadena perpetua.

Los hombres supervisaron torturas tales como el trabajo forzado bajo amenaza de muerte, la asfixia con bolsas de plástico y la extracción de uñas de los pies y uñas. En otros casos, los musulmanes se vieron obligados a comer carne de cerdo y los ex funcionarios del gobierno fueron asesinados por electrocución con cables telefónicos.

El tribunal ha tenido que organizar cientos de miles de documentos y hablar con cientos de testigos para construir su caso contra los Jemeres Rojos. Estos esfuerzos han costado más de $ 300 millones y han sido arrestados por los cinco líderes principales de Khmer Rouge. El primer ministro Hun Sen de Camboya, en consecuencia, quisiera que el tribunal cese sus esfuerzos.

Un grupo de mujeres camboyanas se amontonan durante el reinado del Khmer Rouge. 1975.

Ya sea que los esfuerzos continúen o no, otros han expresado su oposición a los deseos del primer ministro, aun cuando reconocen que el tribunal nunca podría dar un cierre completo a raíz de tales horrores.

"Necesitamos mostrarle al mundo que aunque lleve mucho tiempo, podemos hacer justicia", dijo Ly Sok Kheang, director del Centro de Paz Anlong Veng e investigador de los esfuerzos de paz y reconciliación.

"Puede que esté terminado", dijo Iam Yen, una mujer que dio testimonio ante el tribunal de sus años encarcelados en un campamento infantil . "Pero nunca tendré paz".