CÓDIGO PROMOCIONAL EA

Impresión y fotografía se dan la mano pese al empuje de iPads, smartphones y cámaras con conexión a internet, que amenazan con enterrar de forma más o menos definitiva la era del papel. A pesar del sentimentalismo que rodea al sector de la imagen, ha sido necesaria una reinvención en toda regla para sobrevivir a una crisis que no entiende de intocables. Un dato: sólo la industria gráfica está formada en España por unas 10.242 empresas que emplean a 103.773 trabajadores, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Por ello, las ferias Graphispag digital y Sonimagfoto han unido esfuerzos para buscar nuevos caminos que palíen tanto el descenso de ventas de equipos fotográficos como el efecto dominó que ha provocado la caída del negocio editorial en el sector gráfico. En conjunto, en ambos salones participarán 139 expositores, mayoritariamente españoles, aunque también habrá empresas de Alemania, Bélgica, EEUU, Francia, Holanda, Italia, Polonia y Portugal. El punto

La versatilidad es una limitación. Las mayores marcas de cámaras fotográficas réflex han comprobado que los usuarios cada vez demandan más funcionalidades. Por este motivo, la marca japonesa Canon ha lanzado cámaras que disponen de controles creativos, multidisparo, GPS e incluso Wifi, para que se puedan compartir con gran facilidad las fotos en los dispositivos móviles. En su gama más alta está el modelo EOS-1D para profesionales, que cuesta desde 6400 euros. Esta cámara tiene un sensor de formato completo de 18 megapíxeles y permite hacer hasta 14 frames por segundo. La profundidad de campo de esta gama de cámaras EOS, proporciona una estética idónea para el cine y aseguran los expositores que con ellas «se han grabado secuencias de películas como Iron Man 2 o Cisne negro». Uno de los grandes potenciales de estos equipos radica en que los sensores son más sensibles a la luz, a las fotos con ruido, y a su gran sistema de vídeo full HD, según afirma uno de los responsables de la