La taladradora de Fernando Alonso
En Montmeló, Fernando Alonso y el resto de pilotos estrenaran novedades en sus coches, algunas visibles, otros más discretas. Todas, con el mismo objetivo, mejorar. Ser más rápidos, como siempre. Así ha sucedido en la historia de este deporte, donde los coches han estado en evolución. Viendo lo difícil que resulta ver a simple vista los cambios tecnológicos de los F1 en la actualidad, resulta interesante recordar invenciones que cambiaron la F1 para siempre. Los organizadores del GP de Argentina de 1958 se negaron a pagar la prima de salida al pequeño y, según ellos, ridículo Cooper-Climax de motor trasero. Tras ganar la carrera en manos de Moss, el cochecito inglés convirtió al resto de competidores en dinosaurios. Las dos temporadas siguientes los Cooper arrasaron. A pesar de las reticencias de algunos, Ferrari en particular, la F1 nunca sería la misma. En 1962, el Lotus 25 de Jim Clark revolucionó la especialidad con un chasis de planchas de aluminio en lugar del cl