Diversión y estado físico lo equilibra todo

Cuando comencé a jugar voleibol de playa, practicar tanto como era posible era una gran prioridad. Y aún lo es, pero ahora que tengo una familia, la cantidad de bolas que trato de mantener en el aire puede parecer interminable. Aunque Jenn, mi compañero de vida e hijos siempre serán los primeros, al final del día, todavía soy un atleta profesional que necesita trabajar para obtener ventaja sobre mis oponentes. Y eso significa poner el tiempo en la arena y en el gimnasio.

Entonces, ¿cómo lo equilibro todo? A continuación, tres estrategias que funcionan para mí.


1. Priorizar y planificar

Cómo lo hago: los atletas profesionales son personas regimentadas. Nos encanta la rutina. Pero tener una familia, compañeros de equipo, entrenador, gerente y patrocinadores involucrados significa que he tenido que aprender que mi calendario no es 100% mío. Ahora hago lo mejor que puedo para comunicar cuál es mi necesidad principal para una semana exitosa. Por lo general, esto significa hablar con Jenn los domingos por la mañana sobre mis objetivos de estado físico para la semana. Luego mapeamos cualquier punto caliente. Por ejemplo, no puedo perderme la actuación de mi hija en La bella y la bestiao la clase de acondicionamiento físico para niños de mi hijo. Bloqueo una mañana cada semana para tomar un café, preparar un desayuno saludable para todos y llevar a los niños a la escuela sin la presión de estar en la playa antes. Del mismo modo, también habrá ciertos días en que mi compañero de voleibol de playa me necesita para empujar mi cuerpo hasta el cansancio. Juntos, Jenn y yo nos aseguramos de que no coincida con una conferencia de padres y maestros.

Cómo ayuda: Tener que ser flexible con mi entrenamiento me ha obligado a centrarme en la calidad, no en la cantidad. Es posible que haga menos entrenamientos de los que me gustaría a veces, pero cuando los hago, los tomo en serio. Y luego regreso a casa sabiendo que cuidándome puedo cuidar mejor a mi escuadrón. Cuando veo la alegría en las caras cubiertas de mi pequeña manita de mantequilla de maní, mi entrenamiento se vuelve más significativo. Y el significado es lo que me da ventaja.

2. Sudar juntos

Cómo lo hago: a mi hija le encanta unirse a mí en el gimnasio para hacer ejercicio, y es algo que me encantaría hacer con ella. Ha sido una excelente forma de conectarnos uno a uno. Usar un dispositivo Fitbit durante los entrenamientos también hace que sea más divertido para mi compañero, Jenn y yo, competir. Siempre estamos tratando de superar el recuento de pasos de los demás.

Cómo lo hace: poder permanecer enfocado mientras mi hija juega a mi alrededor ha reforzado mi concentración, una habilidad que es crucial en la cancha. Aprendí que una distracción rápida no tiene que causar un largo lapso. Compartir las estadísticas de Fitbit con mi familia también los mantiene comprometidos con mis objetivos. Después de todo, puedo ser el único atleta profesional en la familia, pero llegar a los Juegos Olímpicos requiere un esfuerzo de equipo.

3. Celebra

Cómo lo hago: después de una gran victoria o incluso una buena carrera, horneo mi famoso filete de flan y pan de banana como una manera de agradecer y celebrar a la comunidad que me ayuda a hacer todo esto.

Cómo lo hace: no hay forma de que yo pueda estar sola en este viaje. Celebrar las victorias como equipo me permite agradecer a las personas que me han ayudado a continuar en este camino a los Juegos Olímpicos, desde amigos y familiares hasta vecinos, maestros y ex entrenadores y sus hijos. Estoy bendecido con un increíble equipo de apoyo.

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